El
presente texto del Profesor Juan J. Leiva Olivencia pretende acercarnos el
fenómeno de la interculturalidad y al tratamiento de la convivencia a través
del trato y la actitud de los profesores para enfrentarse a esta diversidad
cultural.
El
texto queda estructurado en tres partes además de la introducción. Siendo esta
parte precisamente por la que quiero comenzar:
La
introducción que el profesor Leiva Olivencia nos presenta la podemos dividir en
dos partes. En la primera parte el autor justifica el por qué de la realización
de este trabajo. Para ello nos habla del importante auge que están viviendo
nuestras escuelas en referencia al número de niños inmigrantes de distintos
lugares, etnias, costumbres, lenguas y religiones. Esto según el autor es
debido a los cambios producidos en nuestro país, pasando de ser un país emisor
de inmigrantes a ser un país receptor. Además, reconoce que se dan casos de
aulas multiculturales y del fenómeno de la multiculturalidad en nuestro sistema
educativo no universitario. Como cifra nos da la de la presencia de alumnos
inmigrantes en los cursos 1994/1995 y 2006/2007, donde ha sufrido una evolución
exponencial hasta representar el 8,35% (591.560 alumnos). Pese a estas cifras,
no representan un valor tan alto como puede ocurrir en otros países de nuestro
entorno, pretendiendo destacar con ello sólo la rapidez en el crecimiento.
En
la segunda parte, y una vez justificado el trabajo, nos detalla que se centrará
en la actitud y tratamiento de los profesores de este fenómeno en auge, y como
lo utilizan como valor educativo de primer orden.
El
primer punto que toca el autor es el que denomina “Diversidad Cultural y Convivencia en la escuela intercultural”.
Este apartado lo podemos estructurar en tres partes:
En
un primer apartado el autor nos muestra lo que entendemos por multiculturalidad,
es decir, la cohabitación de varias culturas dentro del marco escolar sin
pretender ningún cambio en esas culturas, y con el fin de que el siguiente paso
sea la interculturalidad.
La
interculturalidad o lo intercultural es lo siguiente que plantea con el fin de
romper con el etnocentrismo dominante, y observar los beneficios que provoca
esa interculturalidad (intercambio de valores, romper prejuicios, y crear lazos
de interdependencia entre los grupos).
Tras
esto nos habla de la educación intercultural como un principio de reconocer a
los otros y lo que esto supone en términos de semejanzas y diferencias, es
decir, buscar una mayor democracia en el proceso educativo y sobre todo una
mayor igualdad entre las personas. Al ser una educación basada en una acción
teórico-práctica, cualquier propuesta intercultural que se presente buscará
cumplir los objetivos de la educación intercultural, de los que hablaremos más
adelante, y más concretamente, los propósitos fundamentales de la escuela
intercultural (aprovechar esa diversidad cultural para obtener riqueza y
beneficio).
El
segundo punto que trata es la visión de los conflictos interculturales, en
muchas ocasiones producidos por la propia institución escolar, la metodología
del docente y su actitud hacia esa diversidad. Sin embargo, la escuela
multicultural no busca eliminar esos comportamientos o prevenirlos, sino que
considera esos conflictos como algo positivo a través de lo que aplicar
estrategias de resolución de conflictos que permitan una mejor convivencia.
Según el texto, esa mejor convivencia se produce no a través de cerrarse a las
normativas disciplinarias o comunicativas que tenemos, sino se produce a través
de la participación de los alumnos en la resolución de los conflictos, lo que
permitirá, a través del dialogo y el respeto, establecer medios para discutir
lo ocurrido y ver cómo puede mejorar ese clima de convivencia en la clase,
tanto en el aula como a nivel general.
Por
lo tanto la escuela intercultural apostará por una actitud de dialogo, cooperación
e intercambio, es decir, apostará por aplicar sistemas democráticos o de
convivencia democrática, participativos e igualitarios. No obstante, para que
esto se produzca es necesario conocer los objetivos la Educación Intercultural,
tercera parte de este apartado. Los objetivos de la Educación Intercultural son
los siguientes:
ü Conocimiento
Intercultural:
o
Supone un progreso social y personal.
o
Conocer al otro es un reconocimiento y
aceptación de que hay diversidad cultural.
o
Esto trae consigo la igualdad de
oportunidades educativas y sociales.
ü Convivencia
Democrática:
o
Supone un progreso personal y colectivo.
o
Ayuda al aprendizaje de competencias
sociales y emocionales gracias al análisis crítico y constructivo de la
realidad socioeducativa.
o
Establece los conflictos como una
oportunidad y punto de partida para el cambio e introducción de elementos
innovadores en la escuela.
ü Igualitarismo
(Igualdad):
o
Nos permite reconocer singularidades
culturales, evitando estereotipos que traigan consigo desigualdad social y
cultural en la escuela.
o
Vemos la diversidad y la igualdad como
algo positivo y enriquecedor.
o
Vemos a las personas como “sujetos libres, autónomos y responsables,
con sus identidades personales y culturales diferenciadas, con igualdad de
derechos, deberes y oportunidades”.
ü Participación
Comunitaria:
o
Nos permite revitalizar la democracia en
la escuela.
o
Diálogo, comprensión y respeto mutuo
como elementos claves en las acciones educativas.
o
Es un principio pedagógico que supone un
reto para innovar en la práctica intercultural en la escuela
o
Supone un avance. Pasamos de reconocer
la diversidad hasta la crítica interna y una mayor democratización cultural.
o
Debo destacar el ejemplo que pone de la
participación de los padres de alumnos inmigrantes en la vida escolar para
redondear una buena educación intercultural.
El segundo punto que trata el Profesor Leiva
Olivencia es el denominado “Un Estudio
sobre las Actitudes del Profesorado”. En él se establece una explicación de
cómo se ha llevado a cabo el estudio. Utilizando una metodología cualitativa
(realizando cuatro estudios de casos
donde se estudia el pensamiento pedagógico sobre el conflicto
intercultural de cuatro docentes pertenecientes a distintos centros de infantil y primaria y que realizan diferentes
funciones docentes o responsabilidades educativas y usando como medio la entrevista, la
recopilación documental y el diario investigador) y una metodología
cuantitativa (mediante la realización de un cuestionario a 41 docentes de
infantil y primaria, repartidas entre 31 profesoras y 10 profesores). Además,
especifica que estos docentes pertenecen a centros educativos públicos de
Málaga donde se desarrollan proyectos educativos de educación intercultural y
se han acogido al “Plan Andaluz de Atención al Alumnado Inmigrante de la
Consejería de Educación de la Junta de Andalucía” presentando proyectos
innovadores para tratar estos asuntos.
El objetivo principal de este estudio ha sido
comprender y conocer como conciben los profesores los conflictos interculturales
y cómo gestionan y regulan dichos conflictos, así como lo que consideran “acciones educativas interculturales”.
Mientras que los objetivos específicos serían los siguientes:
Ø
Conocimiento
de la naturaleza de los conflictos que se dan en las escuelas interculturales a
partir de la comprensión de las percepciones y actitudes de los distintos
miembros de la comunidad educativa.
Ø
Identificar
lo que preocupa a los docentes sobre los distintos problemas de convivencia
intercultural en sus centros escolares.
Ø
Qué
problemas tienen a la hora de llevar a cabo su labor docente en estos centros.
Ø
Qué
ideas y concepciones tienen los docentes cuando se encuentran frente a
conflictos interculturales.
Ø
Las
dificultades y conflictos que encuentra el alumnado inmigrante para su
integración en el centro (qué piensan profesores, familia y el propio alumno).
Tras la explicación de los objetivos el estudio
plantea las siguientes 5 preguntas que obtienen los siguientes resultados:
1.
¿cuál
es, según su valoración, el origen de los conflictos que se dan en su centro?
a.
Social:
51,3%
b.
Cultural:
15,4%
c.
Académico:
10,3%
d.
Emocional:
23%
2.
Cuando
ocurre una situación conflictiva o problemática en su aula o centro ¿qué piensa
que es mejor?
a.
Prevenirlo
antes de que ocurra: 23,15%
b.
Enfrentarlo
de manera inmediata: 16,84%
c.
Aprovechar
esta situación para educar en valores: 28,4%
d.
Considerar
el conflicto como un instrumento de aprendizaje: 23,15%
e.
Educar
de forma permanente tanto si hay conflictos como si no: 8,46%
3.
¿cuál
cree que es el mecanismo más adecuado para gestionar los conflictos de
convivencia que se dan en su centro?
a.
Mediación
intercultural: 20,2%
b.
Mejorar
la colaboración entre familias y el centro: 31,5%
c.
Trabajar
de manera específica con alumnos conflictivos: 29,2%
d.
Desarrollar
programas de competencias sociales en el centro: 19,1%
4.
Estos
alumnos tienen, en ocasiones, conflictos emocionales que condicionan su
aprendizaje:
a.
Muy
de acuerdo: 17,9%
b.
Bastante
de acuerdo: 38,5%
c.
Poco
de acuerdo: 30,8%
d.
Nada
de acuerdo 12,8%
5.
¿valora
los conflictos como una oportunidad para el aprendizaje en su aula y en el
centro?
a.
Si:
75%
b.
No:
25%
Tras analizar los resultados de estas preguntas nos
dice el autor que se puede ver una vertiente bastante clara a tratar los
conflictos como un instrumento de aprendizaje, habiendo otro gran número de
profesores que considera la educación en valores como elemento central para la
resolución de conflictos. Sin embargo, también destaca que hay un porcentaje
importante de profesores que elijen prevenir los conflictos antes de que sucedan,
entendiendo de este modo el conflicto como algo negativo, asociado a violencia
o a comportamientos orientados a la ruptura en lugar de la unión.
Por último, y tras la explicación del punto anterior
llegamos al tercer punto titulado “La interculturalidad
y el compromiso del profesorado para la gestión positiva de la diversidad en la
escuela”.
Continuando con el tema anterior, este apartado
continúa con una reafirmación de que cada vez más docentes ven los conflictos
como algo positivo y como una oportunidad de aprendizaje. Presenta una
refutación de que los conflictos surgen por problemas sociales y no de otro
tipo, lo que hace que los profesores vean que los problemas a los que se
enfrentan no son solamente formativos. Resulta curioso que hay una parte del
profesorado que ve el conflicto dentro de elementos xenófobos y racistas, es
decir, conflictos surgidos de la presencia de prejuicios, pero ni mucho menos
representa un porcentaje importante.
Otro elemento de contraste dentro de este trabajo es
el de la concepción de que los alumnos presentan problemas por determinados
conflictos emocionales, sin embargo, hay una gran parte del profesorado que no
lo ve así y por lo tanto no hay ningún problema que influya en su aprendizaje.
Olivencia también nos dice que los profesores para
realizar una intervención pedagógica en situaciones de educación
interculturalidad realizan una autoreflexión sobre lo que conciben sobre el
conflicto intercultural y su manera de afrontarlo. Esto lo ve el autor como un
reto para los profesores de ahora y del mañana. Todo esto implica una relación
entre la pedagogía intercultural de los profesores y su concepción del
conflicto. Los profesores, y sobre todo los que pertenecen a centros
interculturales quieren que los principios interculturales primen en todas las
escuelas, no solo en las suyas, lo que supondrá una integración efectiva, como
dice el texto, de estos alumnos en cualquier ámbito. Todo esto lo podemos
completar haciendo efectivas las actividades interculturales no solo a
inmigrantes, sino también a al resto de la población escolar.
La interculturalidad debe ser vista como algo
positivo, abierto y optimista. Esto lo podemos ver en las nuevas hornadas de
profesores que participan de los centros interculturales, donde han mostrado un
claro acercamiento a posturas más innovadoras de intervención pedagógica.
Piensan que los alumnos deben sentirse queridos, al igual que su cultura y que
esto quede plasmado en el currículo para hacer patente esa diversidad cultural
que transmita unos valores culturales.
Los profesores ven la interculturalidad como una
reflexión sobre el sistema educativo actual. Sin embargo, ha surgido un grupo
minoritarios dentro de estos profesores que considera que hay que dar una
respuesta práctica y ajustada y no solo quedarse en la reflexión. Hay que
concebir la educación intercultural no solo como algo cultural, también como
algo emocional, lo que hará que triunfe esta educación. Es ver que los alumnos
se sienten queridos, que te pones en su piel y les entiendes, y además formas
parte de su vida como dice la profesora de primaria.
Los profesores, cada vez más, valoran mucho mejor
tener alumnos inmigrantes en sus clases ya que supone una gran fuente de
riqueza, y pese a lo que se dice, son alumnos buenos y centrados. Aunque existe
un desfase entre la teoría y la práctica de la interculturalidad, son muchos
los profesores que eligen esta vía de enseñanza pedagógica por todo lo bueno
que supone (optimismo, solidaridad,…).
La interculturalidad no debe ser solo conocer al
otro, sino en hacer legítima esa diferencia para así utilizarla de manera
educativa, en la convivencia y en el aprendizaje cooperativo.
Una vez finalizado el resumen del texto me gustaría
proceder a presentar mis conclusiones y opinión personal:
Sobre este texto ciertamente no tengo que rebatir
nada porque considero que lo que se expresa dentro de él sobre la
interculturalidad es correcto.
La situación que vivimos en la actualidad en nuestra
sociedad hace que cada vez nos demos mucha más cuenta de que estamos asistiendo
a un auge del número de clases interculturales debido a la llegada de
inmigrantes procedentes de diferentes países y zonas del mundo. Sin embargo,
muchas veces y debido a lo cerrado de nuestro Sistema Educativo asistimos a un
aislamiento y falta de integración de muchas de estas personas en la vida
escolar de los centros por el mero hecho de que tenemos que cumplir unos objetivos
para superar cada etapa.
Me gustaría explicar una experiencia personal. Yo
vengo de Azuqueca de Henares y estudié en un centro de los que la gente
consideraba problemáticos única y exclusivamente porque en él, por cercanía
zonal, acudían la mayor parte de los inmigrantes que llegaban. Muchas de estas
niñas y niños llegaban con más miedo que vergüenza y sin saber decir una
palabra en español, y el centro, no sé si por falta de recursos o que, no hacía
mucho por su integración más allá de un profesor de apoyo para que les enseñara
a hablar y defenderse en clase. Estas niñas y niños en muchos casos pasaban año
tras año, repitiendo o no, sin que nadie hiciera nada, hasta la llegada de Don
José María, un profesor que venía de Sigüenza y que se convirtió en nuevo
director en los últimos años que estuve en el colegio. Este hombre dedicó más
medios y comenzó a pontenciar esta interculturalidad como algo positivo, pero
sin ayuda de la junta o el estado haciendo mucho hizo con tan poco.
Además de esto, estaban los prejuicios existentes
contra estas personas, muchas veces infundados y que los padres transmitían a
los hijos, lo que hacía que muchos de mis compañeros los trataran como
apestados, generando más conflictos con ellos que ellos con el resto de la clase.
Por todo esto considero que nuestro sistema
educativo no hace lo que debería por potenciar una educación intercultural,
integradora y que busque la solución de los conflictos de este tipo como algo
positivo como dice el texto. No podemos estar supeditados a reformas educativas
cada cuatro u ocho años que supongan un nuevo revés ideológico que no piense en
la interculturalidad que está cada vez más presente en nuestra sociedad.
En primer lugar concibo la interculturalidad como
algo positivo y beneficioso para nosotros. No hay nada más bonito que aprender
lo que nos pueden ofrecer las diferentes culturas y los buenos valores que de
ella podemos tomar. Es lógico que por cuestiones de prejuicios y mal entendidos
surjan conflictos en clase, pero como profesores no debemos ser severos, sino
ver en estos comportamientos y conflictos algo positivo a través de lo que
poder llevar a cabo la enseñanza de esos objetivos de la educación
intercultural a toda nuestra clase. Una manera de utilizarlos que creo que
sería muy interesante sería aplicar un aprendizaje cooperativo en las clases,
donde se potenciara la creación de grupos mixtos en los que hubiera chicos,
chicas e inmigrantes.
Además, es muy cierto y que aunque nos parezca una
tontería, muchas de las culturas presentes en nuestras escuelas o institutos no
solo se enfrentan al problema de la formación, sino que también se enfrentan a
distintos conflictos emocionales que pueden hacer mermar su aprendizaje. Muchos
de estos niños y niñas no saben hablar español, y se enfrentan a la frialdad de
las clases, de unas personas que no les comprenden y no pueden expresar todo lo
que quieren decir. Para esto la solución es fácil, debemos dejar de lado los
profesores los primeros la separación alumno-profesor para acercarnos y
hacerles sentirse seguros y comprendidos, hacerles ver que hay alguien que les
escucha y les puede ayudar.
También debemos mejorar nuestros planes de
convivencia y dejar reflejados esos objetivos de educación intercultural en
ellos, porque a través de unos planes de convivencia mejores podemos lograr
mejorar y potenciar la interculturalidad.
Otro punto interesante, debería ser la formación
tanto de profesores como de alumnos en valores interculturales. Hay muchos
casos donde por las convicciones o la manera de pensar de algunos profesores,
las medidas integradoras se convierten en medidas segregadoras donde se crean
estudiantes de primera y estudiantes de segunda, siendo los inmigrantes estos
últimos. Si formamos a esos profesores y les hacemos ver que no se puede hacer
partícipe a los alumnos de su forma de pensar y que cada año se encontrarán con
clases donde habrá más inmigrantes, podemos concienciarles de que es necesario
aplicar medidas para tratar esa interculturalidad. A los alumnos, como he dicho
antes, con hacerles trabajar juntos, con que los alumnos se escuchen unos a
otros se puede hacer mucho para dejar prejuicios de lado y convivir todos
juntos de una manera armoniosa.
En penúltimo lugar, me gustaría referirme a los
cambios legislativos que se podrían llevar a cabo para mejorar la
interculturalidad. Nuestro sistema educativo actual contempla la enseñanza de
la Religión, el mayor respeto para los creyentes, dentro del sistema público de enseñanza.
Personalmente considero que es una medida que defiende todo lo contrario a la
interculturalidad, y que debería ser sacada fuera del sistema educativo para
introducir una asignatura donde se les enseñaran las culturas presentes dentro
de su centro, donde se llevaran a cabo practicas y ejercicios para reforzar la
integración, los objetivos interculturales y el conocimiento de las otras
culturas. La asignatura de Educación Para la Ciudadanía podría ser un buen
ejemplo, pero como es costumbre nuestra sociedad no está preparada para estos
cambios tan radicales, y el cambio constante de las leyes educativas no
beneficia para nada las medidas interculturales. Y la segunda cosa que cambiaría
es la aplicación de planes de mejora o enseñanza que potenciaran la
interculturalidad. No las utilizaría única y exclusivamente en centros donde
hubiera gran número de culturas como estudia este texto, sino que las aplicaría
en todos los colegios, ya sean públicos, privados o concertados, porque así
podremos generar una sociedad con una conciencia igualitaria que buque lo que
nos una y no lo que nos separe.
En definitiva, debemos conseguir como futuros
profesores, aplicar estas medidas de mejora de la interculturalidad en nuestras
aulas, quedarnos con lo positivo de los conflictos y aplicarlo como otro método
de aprendizaje, que cualquier alumno que llegue a nuestra clase, sea de donde
sea, se sienta uno más y no alguien diferente y que se sientan orgullosos de su
cultura, porque como decía un profesor de sociología de mi carrera, “nosotros podemos ser los primeros
diferentes”. Los profesores somos los primeros que podemos ser críticos con
el sistema educativo y utilizar en nuestras clases la innovación pedagógica en
cuestiones interculturales. Los profesores somos los primeros que podemos hacer
que nuestros alumnos crezcan viéndose como iguales y no como diferentes, y que
aprendan lo bueno que sus compañeros les pueden aportar sean de donde sean. Como
dice la Declaración Universal de Derechos Humanos: “(…) nacemos libres e iguales en
derecho y dignidad (…)”
Para finalizar dejo dos enlaces. El primero de ellos
es una canción de un rapero, Chojin, que creo que es muy significativa a la
hora de hablar del tema que hemos tratado en este texto y de la sociedad actual,
y el segundo es un anuncio de un coche, pero que resulta muy interesante al
analizar que los niños no tiene prejuicios contra otras culturas o razas, sino
que los generamos nosotros mismos:
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