En
esta primera lectura nos acercamos al funcionamiento del Sistema Educativo
Español en el año 2010-2011. En la lectura nos deja claro que no solo se hará
referencia a la LOE, que está en su fase final de implantación, sino también a
la LOGSE, que como veremos más adelante,
permanece presente en algunos grupúsculos educativos.
El
texto nos presenta una separación de los tipos de enseñanza en dos tipos. Por
un lado, las denominadas “Enseñanzas de
Régimen General” y por otro las “Enseñanzas
de Régimen Especial”. Corresponden al primer grupo la Educación Infantil,
Educación Primaria, Educación Secundaria y Formación Profesional, (Educación
Secundaria, Bachillerato, Ciclos formativos de formación profesional de grado
superior, Programa de Cualificación profesional inicial), Educación
Universitaria y Educación Especial.
Mientras
al segundo grupo corresponden las Enseñanzas Artísticas (Ciclos formativos de
artes plásticas y diseño, Estudios superiores de artes plásticas, diseño y
enseñanzas de conservación y restauración de bienes culturales, Enseñanzas de
la música y la danza, Enseñanzas de arte dramático), Enseñanzas de Idiomas,
enseñanzas deportivas y Educación de adultos. Explicando dentro de cada
apartado y subapartado los objetivos y
finalidades que presenta, las edades de los estudiantes, los profesores y el
título obtenido, desde el Titulo de Educación Secundaria Obligatoria hasta los
títulos superiores de Técnico Deportivo y los títulos obtenidos en la Educación
para Adultos.
De
toda esta lectura que ha sido breve pero concisa, saco la conclusión de que tenemos
un sistema educativo cerrado y con poco margen de maniobra. Nos encontramos
ante un Sistema Educativo basado en la obtención de objetivos, donde se priman
los resultados frente a lo que se aprende, es decir, donde el único fin es ir
pasando curso tras curso y obtener un certificado que lo acredite y olvidando
la pregunta de ¿Qué hemos aprendido?
Por
otro lado, y en cuanto al Instituto se refiere, creo que es un error por
ejemplo que un alumno cuando pase los dos primeros cursos de la ESO tenga que
elegir entre una serie de asignaturas para orientarse hacia un lado u otro. Es
aquí donde veo ese cerrojo del sistema educativo, ya que no te puedes salir del
margen y si te sales es muy difícil orientarlo en otro sentido y al alumno le
cuesta más. Además, creo que no se tiene muy en cuenta a los alumnos que tienen
más dificultades para aprender, hay veces que noto que hay una venda sobre los
ojos de las personas y piensan que todo el mundo aprende igual, cuando
realmente no es así. La solución tampoco es desterrar a esos alumnos a
programas de Garantía Social, PCPI u otras salidas. La solución debería ser
estudiar a esos alumnos y aprender de ellos para así poder motivarles y que
sientan pasión por lo que hacen, cosa que se que es difícil.
En
tercer lugar me gustaría referirme a la promoción de los alumnos a los cursos
siguientes habiendo suspendido asignaturas. Por ejemplo cuando hablamos de la
educación primaria dice lo siguiente: “la
decisión de que un alumno permanezca un año más en el mismo ciclo sólo podrá
adoptarse una vez a lo largo de toda la etapa”. Cuando leo esto pienso en
muchos casos en los alumnos a los que les pasa eso, ya que si les vamos pasando
año tras año, con asignaturas, los alumnos se agobian con semejante carga y se
desmotivan, lo suyo debería ser realizar planes de refuerzo donde se trabaje
con ellos para su mejora y que no salgan del sistema a corto plazo.
En
cuarto lugar, me gustaría hablar de la figura del profesor. En muchas ocasiones
los profesores se encuentran ante clases masificadas, donde seamos realistas,
es muy difícil enseñar bien a todo el mundo y donde tienen muchas horas de
clase y todo marcado en un espacio
determinado de tiempo. Además de esto, pedimos que los profesores se formen
constantemente y que sean innovadores, cosa que muchos de ellos con un gran
esfuerzo hacen, sin embargo, esto se podría solucionar mejor si diversificamos
o hacemos horarios más abiertos a cambios para que estas personas puedan
realizar todo su trabajo.
En
quinto lugar, me gustaría referirme a estudios de grado medio y superior.
Muchas veces los vemos como el lugar en el que terminan los que no quieren
estudiar o los que van peor, y si profundizamos en su lectura vemos que son
mucho más abiertos, y en ocasiones mejor estructurados que muchas otras etapas,
y encima con participación por medio de las prácticas en las empresas de la
zona, igual pasa con los estudios especializados en música, danza y artes.
En
sexto lugar, quiero hablar de la enseñanza de los idiomas y la educación para
adultos. Sobre los idiomas está muy bien que los alumnos los aprendan, pero en
lugar de trabajar por separado entre los centros educativos y las escuelas
oficiales, deberían trabajar conjuntamente para así poder mejorar la enseñanza
de los idiomas y que dejen de ser únicamente una asignatura que hay que aprobar
y ahí se queda. En otro orden de cosas, la educación para adultos es un gran
método de enseñanza, y un punto de partida para que la educación trace puentes
entre sus diferentes tipos y así permitir una mayor movilidad. Las escuelas
para adultos lo hacen con la gente que trabaja, pero si lo estudiamos mejor
podemos tender esos puentes entre la ESO, Bachillerato y FP.
Por
último, y antes de las conclusiones, me gustaría hablar del apartado de
Educación Especial, ya que lo que aparece reflejado en el texto me parece muy
bien, ya que creo que se debería hacer aun más hincapié en ellos y buscar
mejores maneras de que se sientan integrados, ya que creo que no se realiza de
manera correcta. Cuando digo que no se hace de manera correcta, lo digo por los
compañeros que he tenido a lo largo de mis estudios. Debido a sus necesidades
la mayoría de las veces se ausentaban de clase, y creo que eso no es cumplir
con lo que dice el texto de “tiene como
principios la normalización, la inclusión, la no discriminación y la igualdad
efectiva en el acceso y permanencia en el sistema educativo”, al contrario,
ya que al ausentarse de esas clases se les pone la etiqueta de “especiales” o “diferentes”, y por lo
tanto no es algo normalizado ni inclusivo, sino todo lo contrario.
Además,
creo que queda muy bien sobre el papel el último párrafo de la educación
especial cuando dice: “la escolarización
en centros públicos o privados financiados por fondos públicos, de alumnado de
educación especial en régimen de integración o en unidades específicas, es
determinada por la autoridad educativa correspondiente sobre la base del
dictamen elaborado por los equipos multiprofesionales y previa audiencia de los
padres o tutores”, sin embargo, conozco algunos casos donde ocurre todo lo
contrario. A la hija de unos amigos, que tiene cierto nivel de retraso mental,
y que estaba haciendo sus estudios en un centro concertado al pasar a la ESO la
expulsaron del mismo centro donde había estudiado siempre por la excusa de su
retraso, y eso pese a las protestas de padres y compañeros de la niña, y así
conozco varios casos. Por todo ello, creo que el dinero que se entrega a estos
centros debería estar más vigilado, y deberían trabajar y ayudar a personas con
necesidades especiales en sus centros, ya que una parte está financiado por
fondos públicos.
Finalmente
y a modo de conclusión debo decir que el Sistema Educativo Español es como una
planta de construcción de automóviles donde vas pasando por diferentes etapas
hasta que sales de fabricación. No podemos permitir que cada cuatro u ocho años
se cambie nuestra ley educativa porque entra uno u otro partido político.
Debemos dejar a los expertos, a los profesores, pedagogos, expertos en
didáctica,… realizar las leyes educativas. Debemos orientar nuestra educación
hacia sistemas inclusivos, cooperativos y democráticos donde no se trabaje para
cumplir objetivos, sino que se trabaje para que el alumno se forme en procesos
y sea consciente de lo que aprende. Debemos trabajar por un Pacto Nacional de
Educación donde se establezcan unos mínimos inamovibles, como ocurre en otros
países, y si se cambian se haga a mejor y nunca a peor, igual que la
financiación debe ser destinada a mejorar los centros y a ayudar a los
profesores para mejorar su formación, y nunca debe ser un arma con la que
enredar para recortar, porque no pierde solo la educación, pierde un país
entero.